La Lorena es un lugar que comenzó horneando y vendiendo scones, lo que los hizo famosos y los convirtió en el restaurante que es hoy. Puedes disfrutarlos dulces, por ejemplo de plátano, arándanos, mora azul hasta de Nutella o salados con algún spread como queso crema, eso si, siempre calientes y recién hechos. Es un lugar pequeño y acogedor, con un ambiente de decoración europea con excelente servicio y buen trato. Las porciones son bastante generosas y cuidando siempre la presentación y calidad de sus alimentos. Lo mejor para llegar, es hacer una reservación ya que en lo general tiene mucha gente. ¿Nuestra recomendación? Llegar al brunch para disfrutar de lo mejor del menú acompañado con mimosas y nuestros favoritos, los huevos benedict y un parfait de frutos rojos. 

En la entrada, puedes encontrar la tiendita de La Lorena, para pedir café, scones y regalitos para llevar y disfrutar en cualquier lado.

 

Si buscas algo diferente para un evento, pregunta por sus banquetes y disfruta con tu familia y amigos de La Lorena en donde quieras.